“No quería estar a solas con su furia. No quería ser el único que se sintiera tan lleno de dolor, el único que sufriese una muerte lenta.”

Category:

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo mejor, en realidad, es sufrir sólo; porque esa furia, ese dolor y esa muerte lenta se van intensificando de a poco hasta abrasar todo y con todo, hasta consumirnos de adentro hacia afuera... Y al terminar la vorágine de las llamas infernales y hambrientas del dolor del otro, nos encontramos otra vez solos, pero renovados y purificados, delante de nosotros mismos... Y dispuestos a enfrentarnos. Todo eso de a dos sería nocivo: sería una lucha a muerte que no acabaría con ninguna victoria, porque tras la pelea y el mutuo consumirse, ninguno habría aprendido nada.