Entre los trenes y los subtes me encontré perdido, en una ciudad llena de rostros vacios. Sin una señal de afecto.

Y allí te vi, me mirabas con tus oscuros ojos desde el otro lado del andén, me llamabas, pedias que te abrazara y me dejara llevar por vos a un lugar mejor.

Ahora entiendo que lo haces para que crezca, para que madure, para que sea mejor.

Hoy por fin te reconozco, después de esquivarte por muchos años. De desafiarte en compañía de seres vacios que no dejaron más que dolor. A veces porque yo lo buscaba, pero tantas otras por su propia diversión.

Hoy te abrazo, pero con mucho más cuidado que con el que abrace a tantas otras, porque después de todo ya sabemos que me enamoro muy fácil mente. Y triste estaré por siempre si me enamoro de ti Soledad.

Sé que lo que querés enseñarme es a crecer. Por eso hoy estoy “aprendiendo a crecer”

Hoy volveré a empezar, mi rumbo está aquí
Y no habrá vuelta atrás, ahora se quien soy yo
Y que debo hacer

Los días vendrán y se irán, no importa el dolor
Lo bueno seguirá alimentando mi fe
Nadie me va a detener

Enfrento el temor y empiezo a pelear
Mi tiempo llego lo voy a demostrar

Hoy puedo ver más allá, sin miedo para intentar
Alzo mis alas para volar
La fuerza está en mi interior y sé que no morirá
Yo seguiré adelante sin mirar atrás

El duro camino tomé, hoy como ayer
Mis reglas seguiré, tengo la chance de huir
Pero nunca lo haré

Yo solo te quiero decir, la llave esta en ti
Que abre el corazón, y ahora soy libre al fin
Voy aprendiendo a creer